viernes, 1 de octubre de 2010

Astilleros

El ruído de esa sirena perforaba los oídos, de aquellos que con sus manos daban forma a los titanes de acero destinados a surcar los grandes mares.
Entre el costillar forjado, obreros liberando sus rostros de las pesadas mascaras que los protegían. El sudor del largo día de trabajo dibujaban los surcos que la edad habia dejado en ellos...

Sentados a la orilla de un mar, que parecía reclamar sus almas con cada ola, deboraban los escasos manjares esperando de nuevo el alienante sonido que les devolviera a su hogar, entre esqueletos oxidados que esperaban cobrar vida.

Y he de decir, que nunca ví tanta indeferencia en los ojos de nadie, que sin lagrimas despide a un hijo nacido del sudor y la sangre, mientras se pierde en el mar. Quizas los años templan el espiritu, o con cada gota de sangre intercambian su alma, con acero para sus corazones...

De nuevo, el silbante sonido arañaba el silencio, y alla van una fila de padres dispuestos a morir entre los restos de sus hijos.


*Ayose'08
Retomamos el blog, rescatando algo del baul...

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